La artrosis constituye una enfermedad articular degenerativa de mayor frecuencia en España. El número de personas con artrosis suben de manera proporcional al envejecimiento de la población.
Según los datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), cerca del 28% de la población mayor de 60 años manifiesta los primeros síntomas de artrosis, de los que el 80% padecen limitaciones en el movimiento que les puede producir dependencia e incapacidad funcional.
Actualmente, en nuestro país hay más de 7 millones de personas afectadas por la artrosis y cada vez es más frecuente en las mujeres, un 52% frente al 29% de los hombres.
¿Qué es la artrosis?
La artrosis constituye una enfermedad de las articulaciones, en la que el cartílago que cubre nuestros huesos va degenerándose hasta producir dolor. Las articulaciones son, asimismo, responsables junto a los músculos y huesos, entre otros, los que nos posibilitan que nos movamos (rodillas, caderas, etc.). Por este motivo, si el cartílago “olvida” sus funciones o llega a desaparecer, nuestros movimientos se verían limitados.
¿A qué partes del cuerpo atañe?
Las clases de artrosis más frecuentes son las de rodillas, manos, caderas y columna cervical y lumbar, pero, en realidad, puede afectar a cualquier articulación.
La artrosis de rodillas y manos son más comunes en mujeres, mientras el porcentaje de la de cadera es similar para los dos sexos.
¿Cuáles son sus síntomas habituales?
- Inflamación de las articulaciones
- Dolor articular
- Rigidez
- Deformidad articular
- Crujidos
- Limitación de los movimientos
Afortunadamente, el dolor no es permanente, por lo que quien la sufra, puede estar perfectamente largos períodos de tiempo sin sufrir dolor.
Clases de artrosis en función de la causa
La artrosis puede ser:
- Primaria: casos en los que se desconoce las causas
- Secundaria: asociada a otras enfermedades (gota, diabetes, displasias óseas, obesidad, traumatismos previos, etc.).
¿Cómo se puede prevenir?
La mejor manera de prevenir la artrosis es llevar una dieta equilibrada y sana (preferentemente, dieta mediterránea), efectuar ejercicio físico de manera periódica, y evitar la obesidad.
Asimismo, conviene no hacer mucho esfuerzo físico y llevar a cabo actividades que impliquen sobre-esfuerzo, como por ejemplo el fútbol. Muchos futbolistas, por ejemplo, sufren de artrosis de rodilla, al igual que las bailarinas de balé sufren artrosis en los pies. Es fundamental no cargar pesos, y utilizar el carro de la compra evita en el futuro artrosis en rodillas y caderas.
¿Tiene tratamiento?
La principal finalidad del tratamiento contra la artrosis consiste en reducir el dolor y recuperar la movilidad de las zonas afectadas, sin causar efectos secundarios. Nos centraremos únicamente en las medidas no farmacológicas.
#Medidas no farmacológicas
- Evitar movimientos repetitivos: pulir, limpiar, atornillar, teclear, lijar, etc.
- Llevar un calzado cómodo: se recomiendan los zapatos firmes y elásticos, con materiales no sintéticos, sin demasiado tacón, ni cordones para no tener que agacharnos.
- Adaptar el mobiliario: Se debe dormir en una cama dura y sentarse en sillas con un respaldar recto. Mejor usar el ascensor que las escaleras.
- Recurrir a ayudas técnicas: Un bastón ayudaría a evitar que echemos todo el peso sobre el cuerpo, en las artrosis de manos se aconsejan cubiertos anchos de mango, que pesen poco, etc.
- En caso de sobrepeso: se aconseja llevar una dieta guiada por un especialista, para no forzar las articulaciones.
- Quitar actitudes erróneas: no debemos mantener mucho tiempo una misma postura, no estar mucho tiempo de pie quieto, ni ponerse en cuclillas o de rodilla.
Los días que tenga más dolor se aconseja guardar reposo durante 2 o 3 días. Otros consejos es que, por las mañanas, cuando se tiene mayor dolor y rigidez, es aconsejable una ducha de agua cliente, con chorro fuerte para dar calor a las articulaciones. Hay que emplear calor o frío, lo que más le alivie, pero no más de 20-30 minutos diarios.
Lo que hacemos en nuestra residencia de ancianos en Málaga es preparar una tabla de ejercicios adaptada y personalizada, que se lleva a cabo bajo la supervisión de especialistas para mejorar el desarrollo de la enfermedad.